Tiene 23 años y ha cumplido su sueño de jugar en el Real Madrid. James Rodríguez fue presentado oficialmentecomo nuevo futbolista del Real Madrid, delante de cerca de 40.000 personas que acudieron al Santiago Bernabéu. Era la primera vez que pisaba el césped y le temblaron las piernas.
No sabía exactamente cómo moverse, si posar delante de las cámaras o si acercarse a la grada, de donde salían los gritos de sus hinchas. Llevaban tiempo esperándolo, soñando con verlo vestido con la camiseta del Real Madrid y en cuanto llegó se plantó el «10». El del mítico Puskas o el de Figo, la primera gran estrella medíatica que fichó Florentino Pérez. James es la última.
Se le exigirá desde el primer minuto. Se lo dejó claro el presidente blanco durante su discurso, aludiendo a que todo el mundo había visto su actuación en la Copa del Mundo y que esperaban presenciar un espectáculo parecido. «Querido James, el Bernabéu es ya tu Bernabéu», afirmó Florentino Pérez, dirigiéndose al colombiano.
Después tomó la palabra el jugador. Ahí fue cuando se le notaron los nervios. No quiso hablar demasiado, unas pequeñas frases para agradecer la oportunidad que le había dado el Real Madrid. «Estoy feliz de estar aquí. Gracias por venir, espero dar muchas alegrías y dar muchos títulos». Sencillo y directo.
Después se soltó algo más, cuando se dirigió al césped y empezó a tocar balón. Algunos malabares vitoreados por la afición y lanzamiento de pelotas. Con la zurda, la que enseñó a todo el mundo durante la Copa del Mundo y que ahora espera mostrar al público del Bernabéu.
Preparado para el éxito
Al quitarse la equipación blanca también se quitó los nervios. Se manejó como pez en el agua en la sala de prensa, donde dejó claro que era «un sueño cumplido» jugar en el Real Madrid. «Siempre soñé con venir aquí y triunfar».
Tiene 23 años, pero está convencido de que puede hacer cosas muy grandes en el conjunto blanco. «Estoy preparado física y mentalmente» para «ayudar» a pelear por los títulos. Lo dijo en más de una ocasión, dejando claro que viene a «pelear por un puesto» que no tiene «asegurado» en el once titular. La presión no puede con él y no le importa el precio que haya costado su traspaso. «Solo quiero ayudar a hacer historia y dar alegrías a los aficionados del Real Madrid», asegura.
Se mostró orgulloso de «compartir vestuario» con los «cracks» del Real Madrid. «Era algo impensable para mí estar aquí», reconoció antes de agradecer a su familia el apoyo que siempre le dio y que le permitió estar «hoy en el Bernabéu».
Se reincoporará a la disciplina del equipo el 1 de agosto, una vez hayan terminado sus vacaciones. A partir de entonces, tocará preparar su debut como nuevo jugador blanco. Tiene esperanzas de que sea en la Supercopa de Europa, en Cardiff, para levantar su primer título de blanco, pero «el míster decidirá».
Fuente: ABC
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