Cruz Azul termina el juego del fin de semana con dos noticias relevantes: logró ganarle al León, un equipo en circunstancias parecidas a las suyas en lo que a la cosecha de puntos se refiere, y por fin pudo celebrar un gol del argentino Mariano Tanque Pavone, quien hasta ayer no había convertido en el torneo.
Queda decir que La Máquina no es un rival dominante ni tiene la costumbre de manejar la pelota por grandes lapsos de tiempo. Pero aun así, ante grupos de jugadores rápidos como los del León, logra crear al menos cinco jugadas de gol que le permiten acercarse al triunfo.
Sin embargo, en los primeros minutos se acercó más el León que lo que pudo hacer el cuadro celeste. Carlos Peña y Edwin Hernández sobresalieron como los principales ejes de distribución, a pesar de no encontrar la puntería suficiente para lograr hacer daño.
A partir de su defensa, que pareció más ordenada con el regreso de Maza Rodríguez,
La Máquina se tuvo confianza para contraatacar y envió el primer aviso a los 18 minutos, en una jugada rápida desde el tiro de esquina que estrelló Mauro Formica en las manos del portero Christian Martínez.
Como principal virtud, sin importar seguir fallando más de la cuenta, Cruz Azul intentó disparar cada que pudo y logró tomar ventaja, al 26’, con un gol de Mariano Pavone, que hizo pagar caro el error defensivo de Jonathan Bottinelli.
A partir de entonces, Pavone fue otro: dejó de ser una figura inmóvil en el ataque y se dedicó a pelear el balón tanto por alto como en las salidas. Esa actitud le favoreció para ponerle al menos dos pases de gol al ecuatoriano Joao Rojas, quien en ambas
(28’ y 36’) falló sin tener marca.
Dada la pérdida de presencia en el área local, el técnico Gustavo Matosas decidió gastar su primer cambio a la media hora del juego. Sacó a Fernando Navarro y le dio entrada a Marcos Caicedo, un jugador que a pesar de su corpulencia física no pudo superar la barrera celeste.
Bottinelli estuvo cerca de empatar al 34’, cuando después de un tiro libre estrelló su remate en el poste. También lo estuvo Wanderley de Jesús, al 40’, pero el guardameta Jesús Corona detuvo su disparo.
El ritmo fue otro tras el descanso porque La Máquina, que había terminado con una confianza superior, decidió tocar más y centrar menos. Para ello ingresaron Chaco Giménez y Alejandro Vela.
Chaco controló la situación a favor, sobre todo cuando Matosas había dejado en el campo a todo su arsenal ofensivo: Caicedo, Martín Bravo, Miguel Sabah y Boselli.
El árbitro le anuló un gol a Marco Fabián por fuera de lugar, pero el resultado se mantuvo hasta el final del encuentro. Así, La Máquina ha vuelto a la senda del triunfo.
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