Cruz Azul volvió a decepcionar a su público, pues la victoria de 1-0 sobre la ‘Franja’ del Puebla llegó a través de un autogol que terminó siendo lo único ‘rescatable’ de otro juego para el olvido sobre la cancha del Estadio Azul.
La jornada sabatina de la fecha cuatro del Apertura 2014 inició con el partido protagonizado por Cruz Azul y Puebla, evento realizado sobre el césped del Estadio Azul; por segunda semana consecutiva, la 'Máquina' jugaba en casa y tenía la oportunidad de conseguir su primer triunfo del certamen ante su gente.
La presión de ese obligado triunfo se notó sobre el terreno de juego, pues desde los primeros minutos del cotejo, los locales adelantaron líneas y de inmediato vieron resultados, pues con apenas 5 minutos en el reloj, ya tenía dos claros avisos sobre la cabaña de Rodolfo Cota. En primer instancia fue Mariano Pavone quien reventó el tronco del arquero visitante que atento enviaba el esférico a tiro de esquina; en el cobro del mismo, quien tuvo la oportunidad fue Marco Fabián, cuando el delantero cementero controló el balón dentro del área chica y disparó, para su mala fortuna la redonda se fue por un costado del marco poblano.
Puebla intentó responder a los primeros embates del conjunto de Luis Fernando Tena y su principal argumento fue el disparo de media y larga distancia, arma que emplearon en un par de ocasiones, de éstas, la de Oscar Rojas fue la más peligrosa aunque Jesús Corona contuvo el disparo en el fondo.
Al 27 se escuchó en el graderío el grito de gol, gritos que se fueron apagando conforme los presentes se daban cuenta que el árbitro asistente sostenía su bandera en el aire; y es que Marco Fabián había logrado perforar las redes rivales aunque lo hizo desde una posición inválida. Era un aviso de lo que estaba por venir.
Tres minutos después del gol anulado, la fortuna se pondría de lado de los locales dándole la espalda a los dirigidos por Rubén Omar Romano; desborde de Mauro Formica, el argentino intenta mandar un centro que Michael Orozco corta de mala manera enviando el balón al fondo de su propio marco, la mirada de Cota a su defensor era de pocos amigos.
En la segunda mitad Cruz Azul salió firme, con la certeza de que esta vez no les arrebatarían el triunfo y desde los primeros minutos, ejercieron presión sobre la línea defensiva 'camotera' buscando el error que les permitiera ampliar el marcador.
Una tras otra llegaban las aproximaciones cementeras, destacando la que Joao Rojas se perdió a 12 minutos del final, Marco Fabián envió un buen centro que dejó al extremo cementero mano a mano con Cota, y en un intento de control o remate de primera intención, el balón terminó rozando el poste del marco visitante dejando el ecuatoriano sin cumplir su cometido.
Pasaron los minutos y Cruz Azul no liquidaba; tampoco es que Puebla metiera algún tipo de susto sobre el local, pues poco y nada fue lo que la ofensiva ‘camotera’ exigió a la última línea cruzazulina dictando así su propia sentencia.
Al final, y destacando la vía por la que se consiguió (un autogol), Cruz Azul logró su primer triunfo del campeonato, llega a cinco puntos y deja la parte baja de la tabla general.
Fuente: La Afición
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