Noches mágicas de la Copa MX. El estadio Olímpico de la BUAP fue testigo de la Final perfecta, pues estuvo llena de emociones y muchos goles. Y aunque Puebla acabó con una sequía de 15 años sin consagrarse en este certamen, luego de vencer 4-2 a Chivas, los reflectores se los llevó Cuauhtémoc Blanco, quien puso punto final a su carrera. Se fue un futbolista y nació la leyenda.
El técnico José Guadalupe Cruz decidió dejar al Temo en la banca. Por eso, el atacante tuvo que ver cómo la Franja salió con la intención de quedarse con el trofeo. Facundo Erpen se encargó de abrir el marcador al minuto 7. La ventaja la dobló Luis Gabriel Rey a penas al 26′.
La agonía llegó para Cuauhtémoc Blanco y todo el Puebla cuando en dos minutos, Chivas igualó el partido, con doblete de Aldo de Nigris (55′ y 56′).
La preocupación terminó rápido para los Camoteros que en la siguiente jugada provocaron un penal, mismo que capitalizó Matías Alustiza (57′). El Chavo no se detuvo ahí, pues nueve minutos después recortó dos veces en el área y puso el 4-2 al 68′.
El escenario era el perfecto, Puebla ganaba y dominaba, en el reloj quedaban 20 minutos, fue cuando el Olímpico de la BUAP se entregó en una calurosa ovación: Cuauhtémoc Blanco ingresó al terreno de juego (70′).
Pocas oportunidades tuvo el Temo, empero, cada que tocaba el balón la euforia aumentaba en el recinto. Además, como si el mismo Olímpico de la BUAP se negara a despedir esta noche mágica, la luz abandonó las instalaciones. No obstante, ni esto apagó el ánimo en las gradas.
El reloj no detuvo su andar. Las porras no cesaban, la emoción estaba a tope; fue cuando por fin retumbó en todo el estadio y sobre todo en el corazón de la afición camotera; ese silbido que los proclamaba campeones de la Copa MX del Clausura 2015 y el adiós de Cuauhtémoc Blanco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario