Como pareja, así se definió la Serie por el Campeonato de la Liga Nacional antes de que se iniciara el pasado sábado en San Luis. La calidad de lanzadores y bateadores tanto de Cardenales como de Gigantes así lo hacía presagiar. Una vez terminados los primeros dos partidos, no han decepcionado.
La novena de San Luis, dirigida por Mike Matheny, clasificó a postemporada como campeón de la División Central del viejo circuito.
Sus números ofensivos no fueron tan contundentes como en años anteriores, terminaron penúltimos en las Grandes Ligas en cuadrangulares, de los equipos clasificados a ‘tierra prometida’ fue el que menos carreras anotó y después de la séptima entrada fue el segundo peor en todas las Mayores. Pero en postemporada el chip cambió notoriamente, contra los Dodgers en los últimos tres innings lograron 15 anotaciones, lo cual fue fundamental para su clasificación a la Serie por el Campeonato.
Por su parte, los Gigantes de San Francisco se convirtieron en el último equipo clasificado a postemporada. Sus números ofensivos fueron mucho más destacados que el de los Cardenales.
Terminaron quintos en la liga en carreras y séptimos en cuadrangulares. Aunque la ventaja del equipo de la Bahía antes de iniciar a jugar en octubre era la ofensiva, el motor de la novena terminó siendo el pitcheo, que en la Serie de División contra los Nacionales terminó con promedio de 1.60.
Precisamente en este último ítem, tanto San Luis como San Francisco terminaron 2014 igualados, con 3.50 de efectividad para ubicarse séptimos en el viejo circuito. No obstante los dirigidos por Bruce Bochy tuvieron mejores lanzadores relevistas, finalizando la campaña regular con promedio de carreras limpias de 3.01 contra 3.62 de los Cardenales.
La serie comenzó a favor de los Gigantes
Con estos antecedentes los equipos llegaron a la Serie por el Campeonato de la Liga Nacional, ambos jugando un buen béisbol y aprovechando las oportunidades. Por un lado, la novena de San Luis apunta de batazos largos se deshicieron de los Dodgers, mientras que el pitcheo de los Gigantes sirvió para llegar a pelear por el campeonato del viejo circuito. De esta manera ambas novenas se valieron para dividir los dos primeros partidos de la serie.
En el primer encuentro, el equipo de la Bahía fue el que lució. Madison Bumgarner se encargó de silenciar a la ofensiva de los Cardenales. El zurdo en 7.2 entradas apenas concedió cuatro imparables, una base por bolas y ponchó a siete. Mientras que Sergio Romo y Santiago Casillas terminaron de blanquear a San Luis, para tomar la delantera en los enfrentamientos al mejor de siete partidos.
Ishikawa y Belt fueron los encargados de impulsar las tres carreras que terminarían siendo la diferencia en el encuentro. Mientras que Yadier Molina, Jon Jay y Matt Carpenter fueron los únicos jugadores del equipo local que lograron conectar imparable en el partido.
El poder de los Cardenales
La paridad de la serie se demostró en el segundo encuentro, donde el poder de los dirigidos por Mike Matheny fue el que terminó definiendo a favor de la novena local. Los Cardenales no podían darse el lujo de irse con desventaja de 0-2 a San Francisco, así que para este partido los bates se crecieron, lo que fue suficiente para hacer trabajar rápido a los relevistas de los Gigantes.
Un cuadrangular solitario de Matt Carpenter abrió el marcador en la tercera entrada, un inning más tarde un sencillo de Randal Grichuk amplió la diferencia para los locales. Sin embargo la visita se despertó: en la quinta descontaron, en la sexta igualaron y en la séptima se fueron al frente. Pero la alegría no duró y jonrones en entradas consecutivas de Oscar Taveras y de Matt Adams le devolvieron la ventaja a los Cardenales. Pero los dirigidos por Bruce Bochy no se quedaron quietos y nuevamente igualaron el enfrentamiento en la novena, donde además Pablo Sandoval dejó las bases llenas. Esa falta de provecho permitió que San Luis tras un palo de cuatro bases Kolten Wong lograra una dramática victoria 5 carreras por 4.
Los equipos se trasladan a San Francisco donde a partir del martes continúan la serie en el estadio AT&T Park, donde están pactados los próximos tres encuentros. Si los Gigantes logran las tres victorias en casa se clasificarán a la Serie Mundial, pero si los Cardenales ganan por lo menos uno, la serie sí o sí, se definirá en San Luis.
Yadier Molina, una baja que puede costar la serie
Después de la salida de Albert Pujols de la novena de los Cardenales, Yadier Molina quedó como el jugador más influyente. La calidad que tiene detrás del plato para manejar a los lanzadores hace del boricua el mejor receptor en Grandes Ligas, además la efectividad con el bate momentos que el equipo lo necesita, lo califican como un jugador esencial para la novena dirigida por Mike Matheny. Tanto así que se convirtió en el bateador con más imparables (89) en la historia de la franquicia en postemporada.
No obstante, la sexta entrada del segundo partido de la serie por el campeonato ocurrió lo indeseado: Yadier Molina conecta un roletazo para doble-play pero no puede salir a correr, una molestia lo aflige. El jugador sale del encuentro cabizbajo y asistido. Distensión en el músculo oblicuo izquierdo, el informe sobre el receptor.
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