Se mueve el balón en el centro del campo y Demba Ba saca un remate largo con dirección al arco. Relatores, todo el estadio y quien estuviese viendo el partido se sorprende ante la osadía de la figura del Besiktas, que desafía a Arsenal por un cupo a la Champions League. Afortunadamente, la sorpresa que también tomó al portero Wojciech Szczesny duró lo justo para que darle espacio a su reacción e impidiera la caída de su arco cuando apenas iban cuatro segundos.
Así fue el intenso inicio del duelo de ida entre dos equipos que luchan por entrar a la fase de grupos del torneo europeo. Los turcos, dueños de casa en la ida, salieron a buscar el partido con ímpetu, achicando espacios, ganando las espaldas del mediocampo inglés, y apostando por dañar rápido, lo más temprano posible, antes que el equipo de Arsene Wenger, con Alexis estelar, lograra entender qué estaba sucediendo.
El camerunés tuvo otra cuando conectó un centro de primera que volvió a exigir a Szczesny en los nueve minutos. La presión alta y las asociaciones cortas en zona ofensiva eran las armas que las "Aguilas Negras" ofrecían, quizás contra el tiempo, porque a medida que avanzaba la hora, el Arsenal comenzaba con entender el desarrollo del juego y hacía pie en el encuentro.
Alexis fue clave en esto. Ofreció salida y todas las pelotas en ataque pasaban por el sector derecho, donde el chileno reinaba. Eso sí, tal como en su estreno en la Premier League, careció de precisión y enredó las jugadas a veces con excesivo traslado y otras con desmedidos pases. Pese a todo, la primera ocasión para los Gunners, nació en sus pies, pues en los 10' lideró una contra que Oliver Giroud no pudo definir dentro del área.
El partido se balanceó con el club londinense ya asentado en el partido, pero lejos de generar daño. Ordenó su esquema, pero con un toque displicente no lograba crearse las oportunidades para abrir la cuenta, sino que más bien propiciaba la lucha en la mitad del terreno, siendo en general inofensivos para los anfitriones. De hecho, la siguiente jugada clara fue recién poco antes del descanso y no para los ingleses, sino que de nuevo para Demba Ba, que se las arregló para encontrar posición de remate y disparar. Falló por poco, un minuto antes del pitazo.
En el segundo tiempo los papeles se volvieron a invertir. Arsenal tímido y torpe, y un Besiktas envalentonado. Alexis, en tanto, recluído como extremo derecho y cada vez más lejos de su equipo, que estaba agazapado ante la presión de los turcos. Y si arrancaba, tenía que sobreponerse a la decepción de sólo tener a Oliver Giroud en el área rival como opción para combinar. El trámite no favorecía al chileno, y terminó siendo reemplazado en los 73'.
Besiktas se merecía la ventaja. Tuvo un par de opciones extras que de no ser por Szczesny, se habría tratado de la apertura de la cuenta. Incluso se quedó con uno más tras la expulsión de Aaron Ramsey, que recibió una merecida doble amonestación que lo dejó fuera del partido. Eso sí, faltaban sólo diez minutos para el final, y mientras el mejor equipo en cancha se quedaba sin aire, los ingleses comenzaban a conformarse con el empate a cero.
Lo intentó más Demba Ba y Oxlade Chamberlain, reemplazante de Alexis, tuvo el gol del triunfo sobre el final, pero el partido terminó a cero. Alivio para Wenger, que sabe que su equipo no mostró su mejor cara, y que su gran figura, el de Tocopilla, está lejos de encontrar su puesto en el esquema. El partido de vuelta será el miércoles 27. Ese día, en Inglaterra, Arsenal, Wenger y Alexis tendrán opción de redimirse.
Fuente: La Tercera
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