Rusia se prepara para el Mundial que organizará en 2018 y no lo hace de la mejor manera posible. Capello estuvo muy lejos de sacar la mejor versión de sus muchachos y no pudo pasar del empate a un gol ante Corea del Sur. Los asiáticos se adelantaron en el marcador gracias a un error de Akinfeev y finalmente, Kerzhakov tuvo que salvar los muebles.
La primera mitad del choque fue para dejarla archivada y no mostrarla demasiado. A unos les faltaba juego para llegar hasta el área rival y a otros calidad para poder crear algo de peligro. Los europeos contaban con buenos jugadores en su equipo titular, pero les faltaba fútbol de forma alarmante.
La posesión del balón se alternó durante los primeros 45 minutos y sólo alguna acción aislada se salvó en el estadio de Cuiabá. El grupo H apuntaba a estar lo más igualado posible y Rusia debía aprovechar su cita ante Corea para seguir la estela de una Bélgica que mostró mucho más nivel que sus tres compañeros de viaje.
En el segundo acto la cosa cambió. Akinfeev avisó en varias ocasiones hasta que finalmente demostró que no era su día. No supo atajar balones relativamente sencillos para un portero que juega la mayor competición del mundo y como guinda, dejó que entrara en su portería un potente disparo de Keun - Ho. El chut iba centrado y sin problemas para el guardameta, pero los coreanos tenían la suerte de su lado.
El tanto de la cenicienta del grupo H llegó tras entrar desde el banquillo, igual que el empate unos minutos después. El ex sevillista Kerzhakov se quedó en la banda junto a la estrella rusa Dzagoev y tras verse por detrás en el marcador, Fabio Capello tuvo que recurrir a ellos para sacar un punto que puede ser insuficiente.
Entre la juventud de la zaga coreana pudo aparecer el punta ruso. Un mal despeje lo pudo aprovechar para lograr la igualada y proporcionar un balón de aire a su entrenador, que no se mostró demasiado ambicioso con su planteamiento.
Con las tablas en el marcador, Rusia quiso más, pero se dio cuenta demasiado tarde de que necesitaba los tres puntos y finalmente, se quedó sin puntos para sacar un botín mayor que nunca mereció.
Mención especial merece el equipo de Asia. Con muchos futbolistas jugando en la Premier y en la Bundesliga, dejó buenas sensaciones y pese a tener los octavos de final como un sueño, pueden poner en demasiados problemas a sus rivales en el grupo. Quizá ellos no pasen de ronda, pero pueden llevarse a casa a alguno que espere seguir. De momento, Rusia ya ha tropezado.
Fuente: Marca
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